De acuerdo a los expertos en nutrición de Krissia, el consumo de pescado debe inculcarse como un hábito alimenticio saludable desde edades muy tempranas. Esto se corrobora, además, en un estudio realizado recientemente por la Universidad de Pensilvania que demuestra que los alumnos que consumen pescado una vez por semana cuentan con un coeficiente intelectual superior al resto, llegando a ser hasta cuatro puntos más alto que el resto. Además, cuentan con menos alteraciones a la hora de dormir, lo que se traduce en una mejor calidad general de sueño.
En este sentido, Angulas Aguinaga recuerda que el pescado, la mayor fuente de Omega-3 natural, es una pieza fundamental para la dieta mediterránea, que incluye también verduras, frutas, legumbres, cereales, lácteos y aceite de oliva. Entre otros beneficios, el omega 3 mejora el aprendizaje, la lectura y la escritura en los más pequeños.
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